CIRE: observaciones de un preso

en cuatro camins actualmente hay ocho talleres de producción operativos. cada uno alberga una media de 50 trabajadores y registra unas ganancias (sin contar gastos) en torno a 30,000 euros mensuales.

hablamos de producción en serie de, entre otros, piezas electricas, material de oficina (    ), ropa de cama y toallas para hospitales, prisiones etc. productos “made in CIRE” (ver pagina de web www.madeincire.es).

el sueldo mensual, por comisión de manera integra, se encuentra alrededor de los 200 euros en jornadas de 44 (medio jornada), siendo raro aquellos que pasan de los 300 euros (en jornadas de 84, evidentemente, estas cifras se duplican. aunque, la jornada complete es algo muy raro de ver). hay que tener en cuenta que dichos sueldos se alcanzan con trabajo ininterrumpido. muchos trabajadores, que por determinadas razones no pueden trabajar sin pausa, cobran menos que 100 euros.

asimismo, un trabajador puede estar sin hacer producción alguna un máximo de 2-3 meses antes del despido. en estos caso, en los que no se les puede descontar un porcentaje de sueldo para pagar la seguridad social, esta pase a ser gasto integro para la empresa.  para evitar el gasto los encargados de cada taller se ven obligados en los recuentos de producción a restar producción de los que más tienen para añadirlo a los de “producción 0″ (igualmente, estos últimos no cobran nada, aunque, “oficialmente”, si tienen suficiente para descontarles la seguridad social).

en el momento del despido, se obliga a firmar al contratado un documento baja “voluntaria”. de esta forma se evita al pago del finiquito (la mayoría no sabe que existe). en caso de negativa de firma es habitual recibir amenazas de no volver a ser contratada, ni para taller, ni para destino.  en caso de trabajadores que no se defienden con el idioma se suele falsificar dicha firma.

obviamente, los trabajadores no disfrutan de vacaciones. lo mas parecido a esto son los días que, por los motivos que sean, el taller no tiene producción a realizar.

la baja por enfermedad no se retribuye y la baja por accidente laboral suele terminar en “baja voluntaria”.

en este prisión el CIRE se lava las manos con respecto a destinos sin producción o que no supongan un ahorro directo ( como cocina, limpieza, etc.) en los que la antigua contracción de personal externo ha sido sustituido por el uso de “mano de obra barata” interna.  debido a esto, destinos como biblioteca o auxiliar de educadores e informática no son remunerados. en resumen; si no es rentable, el CIRE no se ocupa de ello.

Centre d´Iniciatives per a la Recaudació

unas de las características que solían tener los economatos de prisiones es que el precio de venta era ligeramente superior al precio al por mayor o, en todo caso, no superaba los precios habituales de una superficie de comercio medio. no obstante, desde la involucración  del CIRE en algunas economatos (estos han perdido su antiguo nombre, ahora se denominan oficialmente “botigas”), se ha producido un claro “efecto monopolio” en el que los precios de venta pueden elevarse (dentro de unos limites) debido a la imposibilidad de los internos de adquirir los productos en otro lugar.  encontramos así que algunos productos se ven encarecidos hasta un 200% con respecto a su precio habitual en comercios varios.  ej. horchata “la levantina” – 1,62 precio CIRE; ,80 precio “pakistaní: (fuente adquirido de varios internos que hand disfrutado de permisos. corroborada con ticket de compro).